En la búsqueda constante de un futuro más sostenible y responsable desde el punto de vista ambiental, la economía circular ha surgido como una estrategia clave para minimizar el desperdicio de recursos y maximizar la eficiencia. En este contexto, la gestión de activos (asset management) se ha convertido en un componente esencial para las empresas que desean participar en la economía circular. En este artículo, exploraremos las ventajas de la gestión de activos en la economía circular y cómo puede impulsar la eficiencia de los recursos y catalizar el cambio positivo en las organizaciones.
¿Qué es la economía circular?
Probablemente ya conocerás este término, pero antes de profundizar en el papel de la gestión de activos en la economía circular, es importante comprender qué significa este concepto. La economía circular es un modelo económico que se opone al sistema lineal tradicional de «tomar, hacer, desechar» (take-make-dispose) y promueve la reutilización, la reparación, el reciclaje y la renovación de productos y materiales para prolongar su vida útil. En lugar de desperdiciar recursos, se busca mantenerlos en circulación durante el mayor tiempo posible.
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La gestión de activos como pilar de la economía circular
La gestión de activos es el proceso de administrar activos físicos y digitales a lo largo de su ciclo de vida, desde la adquisición hasta la disposición final. Esta disciplina se alinea naturalmente con los principios de la economía circular y ofrece varias ventajas significativas:
Prolongación de la vida útil de los activos
Uno de los objetivos fundamentales de la economía circular es extender la vida útil de los productos y activos. La gestión de activos ayuda a lograr esto al implementar un mantenimiento adecuado y programado, lo que reduce la necesidad de reemplazar activos con frecuencia.
Optimización de Recursos
La gestión de activos permite a las empresas conocer la ubicación y el estado de sus activos en todo momento. Esto evita compras innecesarias y duplicación de activos, lo que ahorra recursos y reduce el desperdicio.
Minimización de Residuos
La economía circular busca reducir los residuos y promover el reciclaje. Con una gestión de activos eficiente, las organizaciones pueden rastrear y gestionar de manera efectiva el flujo de materiales y equipos, lo que facilita la reutilización y el reciclaje de componentes y materiales.
Mejora de la Sostenibilidad
Al adoptar prácticas de gestión de activos que prolongan la vida útil de los activos y reducen el consumo de recursos, las empresas mejoran su perfil de sostenibilidad y reducen su impacto ambiental. En este artículo te explicamos Qué es una memoria de sostenibilidad y cómo hacerla en tu empresa.
Eficiencia Operativa
La gestión de activos también contribuye a una mayor eficiencia operativa al garantizar que los activos estén disponibles y funcionando cuando se necesitan. Esto reduce el tiempo de inactividad no planificado y aumenta la productividad.
Cumplimiento Normativo
En muchos casos, existen regulaciones que exigen un seguimiento adecuado de los activos, especialmente en industrias altamente reguladas como la energía y la salud. La gestión de activos ayuda a cumplir con estas normativas y evita sanciones. Como por ejemplo, la cada vez más hablada Directiva CSRD, la cual establece que las empresas deben publicar informes anuales sobre su desempeño en cuanto a la sostenibilidad
Fomento de la Innovación
La gestión de activos también puede facilitar la innovación al permitir a las empresas identificar áreas de mejora en sus activos y procesos. Esto puede llevar a la adopción de tecnologías más avanzadas y sostenibles.
Ejemplos de gestión de activos en la economía circular
Para ilustrar cómo la gestión de activos puede impulsar la economía circular, consideremos algunos ejemplos concretos:
Reacondicionamiento de Equipos Electrónicos
En lugar de desechar dispositivos electrónicos obsoletos, muchas empresas están implementando programas de gestión de activos que incluyen la reacondicionación y actualización de equipos. Esto prolonga la vida útil de los dispositivos y reduce la demanda de materias primas para fabricar nuevos productos.
Gestión de Flotas de Transporte
Las empresas de transporte pueden utilizar la gestión de activos para optimizar el uso de vehículos y reducir el consumo de combustible. También pueden rastrear y programar mantenimientos para prolongar la vida útil de los vehículos.
Reciclaje de Materiales de Construcción
En la industria de la construcción, la gestión de activos puede incluir el seguimiento de materiales de construcción utilizados en proyectos. Los materiales recuperables pueden ser reutilizados en futuros proyectos, reduciendo así la necesidad de nuevos recursos.
Gestión de Residuos Industriales
Las empresas que generan residuos industriales pueden utilizar sistemas de gestión de activos para rastrear y gestionar la disposición adecuada de estos residuos. También pueden identificar oportunidades para reducir la generación de residuos en primer lugar.
Cómo Implementar una Estrategia de Gestión de Activos en la Economía Circular
Para implementar una estrategia de gestión de activos efectiva en el contexto de la economía circular, las empresas pueden seguir estos pasos clave:
- Evaluación de Activos: Realizar un inventario completo de todos los activos físicos y digitales de la organización, incluyendo su estado y ubicación.
- Planificación de Mantenimiento: Desarrollar planes de mantenimiento preventivo y predictivo para prolongar la vida útil de los activos.
- Gestión del Ciclo de Vida: Implementar un sistema de seguimiento del ciclo de vida de los activos, desde la adquisición hasta la disposición final.
- Tecnología de Apoyo: Utilizar software de gestión de activos y tecnología de seguimiento, como códigos de barras, RFID y sensores IoT, para facilitar la gestión eficiente de los activos.
- Formación y Concienciación: Capacitar al personal sobre la importancia de la gestión de activos en la economía circular y fomentar una cultura de responsabilidad y sostenibilidad.
- Medición y Mejora Continua: Establecer métricas de rendimiento para evaluar el impacto de la gestión de activos en la economía circular y realizar mejoras constantes en el proceso.
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