La gestión eficiente de activos es esencial para el éxito de cualquier empresa. Una administración adecuada de los recursos tangibles e intangibles puede aumentar la productividad, reducir costos y mejorar la rentabilidad. En este artículo te damos cinco consejos para optimizar la gestión de activos en tu empresa. 

Realizar un inventario detallado

Antes de optimizar la gestión de activos, es fundamental conocer exactamente qué recursos posee la empresa. Realiza un inventario detallado que incluya todos los activos, desde maquinaria y equipos hasta activos intangibles como software y licencias. Cada elemento debe tener una descripción precisa, número de serie (si aplica), fecha de adquisición y valor. Este inventario será la base para implementar mejoras y tomar decisiones informadas.

Un software de gestión de activos suele ser una de las herramientas más útiles para un mejor control y gestión de los mismos. 

Implementar Tecnología de Etiquetado y Rastreo

La tecnología de etiquetado y rastreo es una herramienta valiosa para mantener un control preciso de los activos en tu empresa. Utiliza códigos de barras, etiquetas RFID o sistemas de identificación similares para registrar la ubicación y el estado de cada activo en tiempo real. Esta información facilitará la localización de los activos, reducirá la pérdida de recursos y mejorará la eficiencia operativa.

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Establecer Políticas y Procedimientos Claros

Es fundamental contar con políticas y procedimientos claros para la gestión de activos. Define responsabilidades, flujos de trabajo y protocolos de mantenimiento. Establece quiénes son los encargados de aprobar las solicitudes de nuevos activos, cómo se asignan y desasignan, y cómo se manejan los activos al final de su vida útil. La transparencia en estos procesos evitará confusiones y malentendidos, garantizando una gestión coherente y efectiva.

Crear un Calendario de Mantenimientos

El mantenimiento adecuado de los activos es esencial para prolongar su vida útil y evitar costosos tiempos de inactividad. Crea un calendario de mantenimientos preventivos y correctivos que incluya inspecciones regulares, revisiones técnicas y reparaciones planificadas. Un enfoque proactivo en el mantenimiento reducirá los gastos imprevistos y maximizará la disponibilidad de los activos.

Adoptar indicadores de desempeño (KPIs)

Para medir la eficacia de la gestión de activos, es importante establecer indicadores de desempeño clave (KPIs). Algunos ejemplos de KPIs pueden ser el tiempo promedio de reparación, la disponibilidad de activos, el costo de mantenimiento por activo o la tasa de obsolescencia. Utiliza estos KPIs para realizar seguimiento periódico del desempeño de tus activos y tomar decisiones informadas para mejorar su gestión. Algunos de los KPIs más frecuentes en la gestión de activos son los siguientes: 

  • Tasa de disponibilidad: Este indicador mide el porcentaje de tiempo que los activos están disponibles y operativos para su uso previsto. Una alta tasa de disponibilidad indica una gestión eficiente y un mantenimiento adecuado, lo que reduce los tiempos de inactividad y mejora la productividad.
  • Tiempo medio entre fallos (MTBF): El MTBF calcula el promedio de tiempo que pasa entre fallos o averías en un activo. Un MTBF alto sugiere que los activos son confiables y están bien mantenidos.
  • Tiempo medio de reparación (MTTR): Este KPI mide el promedio de tiempo necesario para reparar un activo después de una avería. Un MTTR bajo indica una rápida respuesta a problemas y una pronta vuelta a la operación normal.
  • Índice de obsolescencia: Este indicador evalúa la tasa de activos que se vuelven obsoletos o dejan de ser útiles en un período determinado. Una baja tasa de obsolescencia muestra una mejor planificación de la vida útil de los activos y una actualización o reemplazo oportuno.
  • Costo de mantenimiento por activo: Este KPI mide el gasto promedio en mantenimiento para cada activo durante un período determinado. Un costo de mantenimiento por activo bajo indica una gestión más eficiente y menor riesgo de gastos inesperados.

Instalar una solución de gestión de activos automatizada

Para alcanzar un nivel óptimo de eficiencia, considera la implementación de una solución de gestión de activos automatizada. Existen software especializados que permiten un seguimiento en tiempo real, programación de mantenimientos, generación de informes y optimización de recursos. Estas herramientas simplificarán la gestión y te ayudarán a tomar decisiones basadas en datos precisos.

En conclusión, optimizar la gestión de activos en tu empresa es una inversión estratégica que puede generar importantes beneficios. Con un inventario detallado, tecnología de etiquetado y rastreo, políticas claras, un calendario de mantenimientos y el uso de indicadores de desempeño, podrás maximizar la eficiencia operativa y asegurar el uso óptimo de tus recursos. La implementación de soluciones automatizadas complementará estos esfuerzos y potenciará la administración de tus activos, contribuyendo al éxito y crecimiento sostenible de tu empresa.

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